El aeropuerto y puerto marítimo principal de Okinawa, tendrá 100 dispositivos disponibles, mientras que los comercios y hostelería dispondrán de 200 iPhones para ser prestados a los turistas a partir del mes de octubre. También, como parte de un experimento de dos años de duración, los teléfonos dispondrán de un teléfono de atención 24 horas, preparado en todo momento en ayudar a los usuarios que tengan problemas técnicos o simplemente aclararles cualquier duda que tengan sobre la isla.
Aunque de lo que no se ha hablado, es de la forma en que se les van a seguir la pista a los teléfonos y de que manera se recuperarán los costes de todos los que se acaben por extraviar o sustraer por sus dueños temporales. Quizá en este aspecto los hoteles partan con algo de ventaja, ya que cuentan con gran cantidad de datos del sujeto, para llegar a recuperar el importe del móvil en un momento dado.
Veremos en que acaba esta idea, que aunque bastante ingeniosa, no deja de ser un poco utópica en la practica.
Fuente: Japanator
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