Sin duda a los fans de Saint Seiya siempre nos quedó la duda de conocer la historia que precedió a la Seiya y sus compañeros. ¿Qué ocurrió en la anterior Guerra Santa que mencionan varias veces en la historia clásica?. Saint Seiya: The Lost Canvas ofrece todas esas respuestas y así mismo un argumento ideal para atraer a un nuevo público que quiera iniciarse en Los Caballeros del Zodíaco.
Obviamente el origen de Saint Seiya: The Lost Canvas, es el manga original de Saint Seiya, obra maestra de Masami Kurumada. Esta junto con Episodio G, son obras que aunque no son del puño del propio Kurumada, si que cuentan con su colaboración y aprobación, convirtiéndose así en historias oficiales, aunque paralelas, del universo de Saint Seiya. Hablamos de un shonen, dibujado por Shiori Teshirogi, que hasta Saint Seiya: The Lost Canvas no había sido autora de ninguna obra conocida, pero fruto del destino, una de estas llego a las manos de Masami Kurumada, quien enseguida se interesó en ella para dibujar esta nueva historia sobre Saint Seiya que tenía en mente.
En Japón se publica desde 2006 habitualmente en las páginas de la Shonen Champion, de la editorial Akita Shoten, y cuenta con 22 tomos a su vez. En España nos llegó de la mano de la Editorial Glénat, con 9 volumenes públicados a espera del décimo que lo hará este mismo mes de diciembre. En el año 2009 fue adaptado al anime por la compañía TMS, y este año fue comercializada en España por Selecta Visión.
Saint Seiya: The Lost Canvas, al igual que la obra clásica, nos sumerge en una batalla épica entre el bien y el mal ambientada en la mitología griega, donde la diosa Atenea, diosa de la sabiduría y la guerra justa, junto con sus 88 caballeros, tratan de mantener la paz y el equilibrio en la TIerra, protegiéndola de amenazas como en este caso es Hades, dios del Inframundo, y sus 108 espectros diabólicos. Nos encontramos en la Europa del siglo XVIII, cuando en un pequeño pueblo de Italia, tras una batalla entre caballeros y espectros, la reencarnación de Hades en la Tierra, se muestra al mundo.
Cualquier tras leer este se podría pensar que estamos ante una historia igual que la de Saint Seiya, pero aunque compartan argumento, su desarrollo y ritmo es totalmente diferente, estando adaptado tanto a los tiempos que corren, como al fan clásico de la serie y al nuevo lector.
Saint Seiya: The Lost Canvas, no se basa simplemente en ir atravesando obstaculos y derrotar enemigos para rescatar a la diosa Atenea del marrón de turno en el que se haya metida. Esta historia corrige uno de los defectos del manga clásico, que era excesivamente cuadriculado. Esta historia te hace conocer más a todos los personajes, sus inquietudes y ansias, mucho más que en la obra original de Kurumada. Aquí cada Caballero tiene su momento de gloria. así como un peso en la historia infinitamente más grande que lo que pudieron tener en el manga original. También el triángulo que une a los tres protagonistas de la serie, crea un nuevo handicap emocional en la historia, que lo hace más llamativo y diferente para el lector que la serie clásica.
Así mismo, es un guión mucho más adulto, enfocado para los fans de Saint Seiya que disfrutaron con la obra en los 80 / 90 y que a día de hoy ya tienen una edad. Por eso la trama tiene más velocidad y ritmo asi como muchos giros y sorpresas que dan lugar a la reflexión e incertidumbre, haciéndola infinitamente más imprevisible que la serie clásica.
El estilo de dibujo de la obra es quizá uno de sus grandes puntos fuertes en comparación con la obra original de Masami Kurumada, pero no porque Saint Seiya: The Lost Canvas tenga un estilo espectacular, sino por lo pobre que era y es el de Saint Seiya clásico, ampliable a Kurumada en general. No obstante el estilo está muy cuidado y es bastante realista, pero cierto es que comparándolo con el de Kurumada, cualquier cosa resalta y llama muchísimo la atención.
En cuanto el diseño de los personajes, para mí es el punto flojo de esta obra, ya que se ha limitado a dar un lavado de cara a los personajes de la serie clásica; necesario, pero bajo mi punto de vista insuficiente. Creo que la autora ha desaprovechado la oportunidad de crear personajes totalmente distintos, como ha hecho el propio Kurumada en Saint Seiya: Next Dimension. Todos los caballeros son prácticamente idénticos a sus homónimos de las serie clásica, ya no sólo en las armaduras y ataques (algo lógico) sino en el peinado y aspecto físico en general. Por poner algunos ejemplos, Piscis sigue teniendo melena celeste, Géminis azul, Cáncer pelo de punta azul también, Virgo melena rubia. etc… Para mi un craso error, ya que la obra hubiera ganado si se le diera al lector un punto de visión nuevo en cuanto a los personajes, y con esto se asocia la idea de un personaje con un mismo diseño, cuando en teoría no hay dos personas iguales en el mundo.
La autora, Shiori Teshirogi, nació en Ishinomaki en 1978, empezó a publicar en 1997 para Enix obras contadas de género Sojei y Shoujo, pero no saltó a la fama hasta que empezó a encargarse de Saint Seiya: The Lost Canvas.
En un encuentro que la autora tuvo con Masami Kurumada, esta le obsequió con una de sus obras y una pequeña carta de presentación. Años más tarde, la idea de este spin-off de Saint Seiya, rondaba la cabeza de Kurumada y fue entonces cuando recordó a la jovern Shiori Teshirogi, y decidió proponerle realizar este manga, oferta que la autora obviamente no puedo rechazar.
Fan acérrima y reconocida de Saint Seiya, Shiori Teshirogi vio cumplido uno de sus grandes sueños al poder dibujar un manga basado en su obra favorita, con el consiguiente reconocimiento hacia ella por parte de mangakas y lectores de todo el planeta.
La edición española del manga que lleva publicando Glénat en España, desde el año 2008, sigue el estilo de la mayoría de las obras que publica, mismo formato, y mismo diseño de lo que es el tomo en sí, obviamente adaptado a la serie en cuestión. Comparándolo con su versión japonesa carece de diferencias significativas con la misma. Las portadas son las mismas, cambiando solo la tipografía del título, ya que Glénat mantiene la misma para todas la obras de Saint Seiya que publica, como la obra clásica, Episodio G y The Lost Canvas. Carece de extra alguno salvo las páginas del final, que al igual que la obra clásica, nos “despieza” el diseño de las armaduras y peanas de los personajes a modo ilustrativo-explicativo.
Saint Seiya: The Lost Canvas, es una precuela digna de la historia que triunfó por todo el mundo en la decada de los 90. Ha sabido conservar los rasgos positivos de la obra clásica como la épica de los combates o el fuerte sentido de la amistad y de superación de los protagonistas, haciéndole al lector rápida y fácil la identificación con los mismos; así como subsanar los principales fallos que tuvo la misma en su día, sobretodo en el desarrollo argumental.
Todo esto se traduce en un Shonen recomendado tanto a las generaciones anteriores de seguidores de la serie, como para el público nuevo que quiera iniciarse con esta serie en lugar de con la obra clásica, aunque mi opinión personal, aunque es posible hacerlo, lo recomendable es seguir el orden natural y leerse primero el manga original de Masami Kurumada.
Lo Mejor:
El Guión, infinitamente más elaborado con una trama más imprevisible y dinámica que la obra clásica.
El peso e importancia en el mismo de todos y cada uno de los Caballeros principales, subsanando otro gran error que cometió en su día Masami Kurumada.
Lo Peor:
La oportunidad desaprovechada de crear personajes nuevos en cuanto a aspecto y quizá personalidad, quedándose en reciclar a los caballeros de la obra clásica.
Ficha técnica:
Título original: Saint Seiya: The Lost Canvas - Hades Mythology (Sainto Seiya Za Rosuto Kyanbasu Meiō Sinwa)
Guión: Shiori Teshirogi – Masami Kurumada
Dibujo: Shiori Teshirogi
Editorial japonesa: Akita Shoten
Editorial española: Glénat
Formato: Rústico
Precio: 7,50 euros
Nº de tomos en japonés: 22
Nº de tomos en castellano: 9
miércoles, diciembre 8
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1 comentarios:
Completamente de acuerdo con tu opinión de esta obra, bueno, casi. Pero me explicaré expandiendo un poco sobre las otras obras. Cuando comencé a leer Next Dimension, parecía grato ver nuevos caballeros dorados, aunque no había gran diferencia con los clásicos... hasta el punto que Shaka parecía infinitamente mejor personaje que Shijima y Death Mask tiene más personalidad que Death Toll (punto a favor si lo convierten en un personaje homosexual, será una risotada entre el público y eso siempre pega), por los demás, Shion sigue siendo Shion, Dohko no ha cambiado, sólo es más infantil (obvio, no tiene aún 263 años), Tauro no ha cambiado, el complejo de Géminis sigue presente y su Piscis, bueno, ya no es el más hermoso de los caballeros, en redundancia, los nuevos no resaltan tanto como los originales. Algo que pasó con la lamentable Omega, pues los dorados (con excepción (sobresaliente) de Kiki y quizá Genbu) los demás no dominan con presencia, no imponen, son charlatanes, no están a la altura de lo que espera el público. Y es ahí donde agradezco el gesto de Shiori de ofrecernos a los mismos personajes, pero mejorados, más limpios en trazo y expresiones, después de todo, son las encarnaciones previas de los santos que conoceremos en la saga clásica y proporcionan toda explicación a los sucesos del futuro (esa maldición de Géminis y el origen del Fénix no tienen madre, absolutamente geniales), además, mantener el diseño permitía que los fans clásicos no se enredaran con nuevos rostros (por que las ropas de oro siguen iguales de perronas). Además, mantener los diseños sin tanto cambio a cambio de resaltar a los anteriormente menos destacados santos fue una gloria sin igual (porque ese Regulus de Leo sin duda es el santo definitivo y no pura charla como Aiolia), ese Sísifo de Sagitario por fin hace algo más que hablar en espíritu y bueno, Cáncer y Piscis por fin dieron orgullo a sus seguidores, sin mencionar que por fin vemos a un Acuario que no aparezca cada vez que lo debe matar su alumno. Caso contrario, le resto protagonismo a Virgo pero justificó la importancia de su sacrificio prematuro. No creo, resumiendo, que sea un error mantener el canon de diseño de sus personajes, después de todo, a diferencia de Kurumada, también los dorados reencarnan en apariencias similares a las anteriores junto con Atenea (más me quejaría de que Tenma y Seiya en Next Dimension sean exactamente el mismo, dos gemelos más exactos que los géminisy los heraldos de Hades). Pero concuerdo en todo lo que has dicho y valoro muchísimo tu opinión, saludos.
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